lunes, 23 de abril de 2018

Galería fotográfica Encuentro: Visitamos Pinolivo

Ha llegado el momento de poder compartir con todos vosotros las fotos realizadas durante el encuentro celebrado el 14 de marzo en el EEI Pinolivo.


Sabemos que echaréis de menos algunas fotos, pero consideramos que lo importante en este tipo de encuentros es despreocuparse de la cámara y el móvil, sacar el máximo partido a los pequeños detalles y disfrutar de las reflexiones que van surgiendo cuando nos escuchamos realmente (si pincháis aquí podréis ver todas las fotos). Seguro que esta galería de fotos nos servirá para repensar nuestros espacios en el aula y el centro.

Dentro de poco subiremos al blog el vídeo que tenían preparado Isa, Gema y Flor y no pudimos ver ese día.

martes, 17 de abril de 2018

Narrativa: Visitamos Pinolivo



Comenzamos la tarde con olor a café, a expectativas y a curiosidad. Los asistentes van entrando poco a poco en un espacio común, al igual que en las mejores familias la cocina/comedor es el punto de reunión con una sobremesa con muchas ganas de compartir.

Isa, Gema y Flor comienzan a desvelarnos los entresijos de Pinolivo: un AMPA que desempeña una gran labor (han recibido un premio Autonómico), un Equipo Directivo que apuesta por la innovación y una idea muy clara que nos transmite Gema “El colegio lo construyen las personas que están dentro”.

Pinolivo no siempre ha sido como lo conocemos hoy, ha tenido un proceso de transformación que lo han vivido en paralelo los docentes y los espacios del centro. En ese trayecto han podido experimentar el recorrido por donde hay que pasar para poder evolucionar y cómo la formación ha sustentado el cambio para poder dejar de lado el material de las editoriales convencionales para dar paso a ABP, al trabajo emocional de la comunidad educativa y a los espacios compartidos en las aulas de 3, 4 y 5 años como los tres pilares fundamentales de este centro. Todo ello conectado a través de la documentación pedagógica que consigue que las paredes hablen y que la presencia de los niños permanezca en el centro.  Equilibrarlo todo para que la coherencia sea el eje del centro no es tarea fácil y ellas nos señalan que continuamente buscan la máxima coherencia en las propuestas que desarrollan en el día a día.


Sin perder de vista que “la escuela pertenece a los niños y forma parte de los niños” como nos recuerda Isa, revisan continuamente su práctica y nos cuentan lo importante que es el proceso de la metacognición para avanzar.

Dentro de las formaciones que han realizado y que quieren destacarnos reseñan la inteligencia emocional por la importancia de aprender el tratamiento del conflicto y la socialización. Para ver la infancia desde otro punto de vista gracias a la documentación y al detalle primordial que es ponerse a la altura del niño. “70 cm son un abismo” recoge Isa. Y es que para poner en marcha el mecanismo de un centro como éste, la formación continua del equipo docente del centro así como la conexión que cada persona es capaz de realizar entre el pensamiento práctico y el teórico hace que puedan compartir, debatir, reflexionar y avanzar en el proyecto del centro.

Para empezar a caminar sobre ese tema nos recomiendan seguir a Roberto Aguado y a Macarena Soto.


El niño y sus necesidades van cambiando y con él el material que debe dar respuesta a sus inquietudes. Claro está que una organización de espacios compartidos, como en cualquier otra forma organizativa del aula, se necesitan normas y  limites  vividos desde la libertad no desde el libertinaje  o ponerlos desde una libertad con responsabilidad . Unas normas donde se respeta tu interés personal y los intereses del grupo, donde debes recoger un material cuando hayas dejado de involucrarte con él.

Antes de pasar a las aulas para vivenciar esos espacios privados donde discurren las vidas de los peques, observamos algunas de las documentaciones que hay en los pasillos, esas paredes que nos recuerdan que la documentación reivindica la infancia dentro de la escuela. Y sale el nombre de Alfredo Hoyuelos, referente en documentación en nuestro país.

Los módulos contienen 3 aulas de grupo (3, 4 Y 5 AÑOS) más un  espacio de pequeño grupo, todo conectado con un pequeño recibidor que nada más entrar invita a meterse en una piscina de telas.


En el aula del grupo de referencia de 3 años observamos el triángulo de espejos, la tabla Pikler y materiales naturales: serrín en la mesa de manipulación, plantas en la zona de juego simbólico, elementos traídos por los niños (piñas, hojas, piedras, etc.) y muchos detalles que hacen que el espacio hable y nos cuente cómo interaccionan los niños allí, cómo son las relaciones cuando se mezclan las tres clases y las tres edades y surgen los verdaderos intercambios de aprendizaje, en la belleza de lo cotidiano.


En el aula de referencia del grupo de 4 años vemos otra vez que la pizarra grande, tosca y fría ha pasado a ser un papel adhesivo en la pared, donde ofrece otras opciones y otras alturas para explorar.  La mesa de luz goza de total intimidad y oscuridad gracias a la cámara oscura creada con telas que le da otras opciones a este recurso.  Y los espejos a diversas alturas, cerca de ciertos materiales, amplían posibilidades y visiones. Los espacios exteriores también nos hablan y en la terraza de 4 años encontramos el arenero, una cómoda hamaca y la amplitud de poder ver otros espacios del centro, dejando atrás las paredes del aula y conectar con el mundo exterior.


En el aula de referencia de 5 años nos espera una máquina de escribir junto a una zona de biblioteca cuidada tanto en la selección de libros como en la presentación de los materiales que encontramos en ella. En esta aula la mesa de luz ha dado otro giro para convertirse en una mesa de experimentación con arena, harina, etc. La mesa de barro, los caballetes, las construcciones, etc. Y el espacio exterior con las paredes musicales y el escenario, donde los niños encuentran el espacio ideal para continuar con el movimiento sin interrumpir a los compañeros que están dentro del aula.




Hay unas constantes en las aulas y son los materiales que invitan a tocar y experimentar y la madera. La cuidada estética y los materiales polivalentes que ofrecen diversas posibilidades.


Tras unos minutos de observación libre por las aulas, retomamos el grupo en el punto de partida y comienza el intercambio de dudas, inquietudes por ambas partes. Algunos detalles para recordar:

  • Si ofreces los espacios abiertos en periodos breves de tiempo, por ejemplo una vez a la semana, habrá más movimiento y ansiedad por llegar al material deseado, pero cuando es una constante, los niños saben que pueden acceder a ello en otro momento, que hay más días para disfrutarlos…es entonces cuando aparece la autorregulación, la paciencia, la espera, el compartir.
  • Una herramienta muy útil son los relojes de arena, poder medir el tiempo y regular el uso por turnos de tiempo hacen que los materiales nuevos lleguen a todos.
  • La evaluación del alumnado se realiza entre el equipo, los informes de los niños son elaborados y revisados por las compañeras que comparten esos espacios con ellos todos los días, apoyado en las rúbricas y registros de observación consiguen hacer un análisis del recorrido vivido por el niño, así como registrar el momento en el que se encuentran.


Terminamos la sesión de esta tarde, este ratito de café compartido entre docentes, con muchas ideas en la cabeza, agradeciendo la generosidad  al Equipo de Pinolivo  por abrirnos sus puertas y sabiendo que nuestra visita también  les ha aportado, dejando una huella de nuestro paso por la escuela.


MUCHAS GRACIAS
POR TODO PINOLIVO